La nueva tarea del mercado IT: hackeo ético

El universo de la tecnología está cambiando día a día, transformándose en algo distinto casi a cada minuto, abriendo nuevas ventanas de oportunidades para miles de personas. Es que además de ser una de las industrias que más está creciendo en el mercado mundial, es una de las que mayor oferta insatisfecha tiene, ya que como el crecimiento de la pandemia fue casi desmedido, muchas empresas quedaron sin personal que pueda cubrir los puestos de programación, tecnologías de la información (IT), así como ingenieros de datos.

Es que el cambio fundamental propulsado por la pandemia fue principalmente la necesidad de convertir los negocios para poder sobrevivir a los cierres. Muchos de los que no llegaron a tiempo perdieron sus negocios, o vieron sus sueños lentamente desaparecer ante la falta de clientes. Sucedió que sólo los que pudieron adaptarse a las nuevas tecnologías necesarias para llevar adelante los negocios, fueron los que terminaron sobreviviendo.

Así, fueron surgiendo nuevas profesiones que quizás en el pasado existían, pero en otros formatos, o bien desde otra óptica muy diferente a la actual. Uno de esos casos es el hackeo ético, una profesión de la cual seguramente pocos o nadie escuchó hablar, y cuyo nombre deja abiertas más de una pregunta.

¿Qué es el hackeo ético?

A grandes rasgos un hacker es una persona que entra sin pedir permiso, violando la integridad y la seguridad de los distintos sistemas, mediante complejas fórmulas matemáticas y el uso de herramientas digitales muy específicas. Es un gran riesgo para muchas empresas del mundo, sobre todo para las que guardan información de sus usuarios en la nube, y una violación puede implicar enormes pérdidas.

Con este tipo de presiones, muchas empresas y organismos estatales destinan grandes cantidades de recursos a la creación, implementación y evaluación de medidas de seguridad informática. Y en ese campo es donde se destacan los profesionales encargados del hackeo ético, ya que su principal tarea es analizar dónde pueden existir vulnerabilidades en el código, digamos de una base de datos, y ayudar a su enmienda.

Como parte del programa de defensa de estos datos tan importantes, muchas empresas permiten acceso a los hackers, o bien ponen a prueba sus defensas permitiéndoles realizar ataques para luego evaluar las vulnerabilidades. Se trata de una gran estrategia, ya que en muchos casos los métodos convencionales de evaluar esos puntos débiles no cuentan con la capacidad de un profesional del hackeo ético para golpear con fuerza.

Además, es una profesión que está en mucho auge, sobre todo en demanda, ya que muchas empresas notaron esta capacidad y están buscando aplicarlo en sus negocios. Se trata de una interesante carrera, que además se puede aprender de forma remota tomando algún curso de hackeo ético online, pudiendo aprender en el momento que se guste.

Lo importante a conocer además, para aquellos interesados en esta carrera, es que la demanda es difícil de cubrir, ya que toda nueva oferta que se ingresa al mercado es rápidamente absorbida por las miles de empresas que están buscando estos profesionales. Es cuestión de probar suerte y quizás terminar encontrando esa vocación que además llene los bolsillos.