Una de las formas más poderosas de influenciar, según el análisis del psicólogo Robert Cialdini es la autoridad, muchas veces derivada de la experiencia percibida. Cuando un doctor nos aconseja hacer más ejercicio, o el ganador de un premio nobel hace preguntas sobre cierta política económica, es más probable que prestemos más atención que si una persona al azar nos diera el mismo consejo. En nuestras vidas profesionales, este principio puede ser favorable: si tienes un Ph. D. en cierto tema, o has trabajado en una industria por 20 años o las personas te ven como un experto porque escribes para cierta revista, tienes una mayor capacidad para influenciar a los demás.
¿Pero que pasa si no tienes esas credenciales? Cuando apenas comienzas en un área o te faltan las credenciales básicas, puede ser difícil persuadir a otros para que escuchen tus ideas, incluso si son increíbles. Aquí hay cuatro estrategias para ayudarte a superar tu falta de experiencia percibida y asegurarte de causar impacto.
Tomar prestada la experiencia de otros
El primer paso, si todavía no eres visto como experto por tu propio derecho, es tomar prestada la experiencia de otros. Si puedes curar cuidadosamente las mejores ideas en tu campo, incluso si no las estás desarrollando tu mismo, otros estarán interesados en tu guía. “La originalidad puede ser sobrevalorada”, dice Des Dearlove, co fundador de Thinkers50. El cita a Malcolm Gladwell y Daniel Goleman (de Inteligencia Emocional) como ejemplos de líderes de pensamiento que realmente son “sintetizadores” de información. Dice Dearlove:
Estos chicos tienen unas habilidades de comunicación y de llevar ideas complejos a algo que se pueda entender, pero no es su investigación original.
Encontrar algo en común con tu público
Otra estrategia para ganar más influencia con tus ideas es encontrar algo en común con tu público, una técnica que hace que sean mucho más receptivos a escucharte. La razón por la que es bueno para tu negocio es que eres es capaz de establecer relaciones genuinas con personas de ideas parecidas con gran rapidez, y muchas veces, esa es la definición de buen networking. Se traduce en una especie de confianza: Sé lo que has pasado porque yo también pasé por ahí.
Saber como llegar a tu público
También es importante el ser estratégico sobre como y donde aplicarás tus técnicas de persuasión. Muchas veces tienes que identificar quien es el que toma la decisión, a quien escuchar por consejo y que tan cerca puedes estar de ellos. El objetivo es crear un efecto de eco, en donde, incluso si no puedes alcanzar al objetivo directamente, te puedes asegurar de que escuche tu opinión de una variedad de fuentes.
Empezar a crear tu propia reputación
Finalmente, el mejor antídoto si no tienes una reputación de experto es empezar a crear uno lo más pronto posible. Crear contenido original es la estrategia más efectiva para desarrollar una reputación de experto. Aunque el mejor canal puede variar (fotógrafos y chefs pueden usar Instagram, mientras este es menos útil para abogados, por ejemplo), escribir un blog es una buena apuesta para la mayoría de los profesionales. En solo unas horas a la semana puedes comenzar a demostrar como piensas sobre los asuntos de tu campo y compartir tu punto de vista único. Tu creación de contenido crea un circulo virtuoso: porque muchos reporteros comienzan sus historias con una búsqueda en línea, si tu nombre comienza a aparecer como alguien escribiendo sobre un tema, es probable que te contacten, reforzando tu reputación de experto con validación de un tercero.
Si todavía no eres considera un experto, es más difícil hacer notar tus ideas, pero no es imposible. Con estas estrategias, puedes superar la resistencia de los demás y asegurarte que tu voz sea escuchada.
Fuente: Harvard Business Review