Finanzas básicas que debe de llevar una startup

Cuando se habla de una startup pareciera que todo se resume al diseño y venta de productos que pueden cambiar al mundo. Pero para poder llegar a este punto, uno de los secretos del éxito es tener unas finanzas sanas, medibles y que sean la base en donde los inversionistas puedan posar su confianza para abrir la billetera.

Cuando se habla de las startups, tenemos que recordar que, como lo marca el método Lean Startup:

“Son proyectos que buscan modelos de negocios en un ambiente de incertidumbre extrema”

por lo que es muy complicado aplicar modelos tradicionales para administrar los recursos, los bienes y los ingresos, ya que de cierta forma no es un negocio establecido y hasta que no alcancen su punto de equilibrio y comience a generar ingresos constantes, no podrá ser considerada como una empresa en forma.

Sin embargo, contar con planes financieros en donde se puede visualizar el comportamiento que lleva la startup es fundamental para presentar el proyecto a los inversionistas a la hora de buscar apoyos económicos.

Para administrar correctamente un emprendimiento de este tipo, sin importar su nivel de ingresos, solo basta con seguir estos consejos de finanzas básicas que debe de llevar una startup para tener una idea clara de las ganancias, gastos, el valor de la empresa y hacer un pronóstico hacia el futuro.

Registrar ingresos

Como ya te comente, es fundamental llevar un registro de los ingresos. En algunos casos no hay ningún tipo de entradas, sin embargo, hay que apuntarlo y tenerlo en el papel, recuerda: el cero también es un número. Esto debe de ser diario y hacer acumulados semanales, mensuales y anuales.

Si la startup ya está más avanzada e incluso está por alcanzar el punto de equilibrio, este registro es fundamental para contar con datos estructurados sobre los ingresos generados por ventas, por campañas de publicidad en la red, patrocinios, etc.

Gastos mensuales o Burn Rate

Luego viene el registro de los gastos. Esto es igual de importante que los datos de los ingresos, ya que el balance simple entre lo que ganas y lo que gastas puede ser el punto de inflexión en donde el proyecto puede perder viabilidad si no eres capaz de controlar los egresos.

Esto se puede aplicar de manera simple con lo que se denomina Burn Rate, que es un balance sobre lo que se gasta mensualmente en las operaciones de la empresa. Con estos datos, se puede saber cuánto queda en caja para seguir operando y programar futuras inversiones de recursos.

Así que por ejemplo, si llevas nueve meses del año y has gastado $653,000 en gastos de operación, sin importar los ingresos, tu burn rate será de aproximadamente $72,500.

Cash Zero Date o la fecha en que te quedas sin efectivo

Este es el momento que toda startup quiere evitar a toda costa: el día que se quede sin dinero para seguir operando. Una manera de calcularlo es tomar el efectivo que tienes en una fecha determinada y dividirlo entre tus gastos mensuales promedios y ajustar el número de días. Así que se vería algo como esto:

Fecha de hoy + { [ efectivo al día de hoy / ( burn rate al mes * 3 ) ] * 91 días } = Cash Zero Date

Pero, ¿Qué son el 3 y el 91? Si agarras el efectivo que tienes el día de hoy y lo divides por tus gastos mensuales (burn rate) te dará el número de meses que te quedan antes de que te quedes en ceros, pero queremos el número de días porque para la mayoría de las startups, ese es el grado de exactitud que se requiere.

Al multiplicar los gastos mensuales (burn rate) por 3 para obtener los gastos pronosticados en tres meses y dividir todo entre 91 días (porque son, en promedio, los días laborales de 3 meses) obtenemos el número de días que quedan antes de llegar a ese día sin efectivo.

Así que en el ejemplo de arriba, digamos que hoy es 31 de Marzo de 2015 y actualmente tienes $163,963 en efectivo con gastos mensuales de $72,500. El cálculo sería:

31 de Marzo del 2015 + { [163,963 / (72,500 * 3) ] * 91 días } = 7 de Junio del 2014

Es importante señalar que esta fecha es aplicable asumiendo que tengas ningún ingreso, lo cual espero no sea tu caso, pero estás métricas sirven para ver la situación financiera de tu empresa.

Esto es una manera de prevenir y visualizar el futuro para tomar medidas acertadas en el momento justo, cambiar el rumbo del proyecto y planificar los gastos. Pero si no tienes datos y registro de las operaciones financieras, no se podrá calcular cuando llegará el día fatal.

Estado financiero

Los expertos recomiendan tener a la mano un estado financiero de la startup donde se pongan todos los activos del negocio. En este balance se debe registrar el fondo en cuenta de cheques, cobros por hacer, bienes muebles e inmuebles. Lo mismo que las deudas y recibos por pagar, así como créditos y otras obligaciones.

Aunque puede ser que no cuenten con estos datos muchas startups, es importante tener un estado financiero básico, ya que será lo que determine el valor de la empresa a partir de los activos y los pasivos, sobre todo cuando ya se rebasó el punto de equilibrio y se buscan inversiones mayores.

Así como lo considera Eric Ries, especialista en temas de startups y autor del método Lean Startup:

Lo excitante de tener una Startup no es emprender, sino verla convertida en un negocio que dé resultados, ingresos y empleos. Este es el sueño de todo emprendedor.

De esta forma, la vida y el futuro de un emprendimiento depende de lo eficaz que se pueda llevar unas finanzas básicas que debe de llevar una startup, que soporten los momentos difíciles y que sea capaz de administrar sus recursos de forma adecuada para realizar el modelo de negocio que se ha planteado.